San Antonio de Areco es uno de los pueblos turísticos más importantes de la provincia de Buenos Aires y tiene sus razones: una combinación de historia, cultura local, campo, río y tradición gauchesca. La forma más directa de llegar en auto desde Capital tomando la ruta Nacional 8. Son 120 km y también se puede llegar en un bus que sale de Retiro.
Areco es, dentro de los pueblos bonaerenses de este estilo, uno de los más desarrollados. Su plaza principal, la plaza Arellano, alberga, como en todos los pueblos del país, los edificios principales: la Comisaría, la Municipalidad, el Registro Civil, y la Parroquia San Antonio de Padua. A pocos metros de la plaza, se encuentra el museo y taller de platería de la familia Draghi, abierto desde 1960, en donde se encuentra una colección impresionante de piezas gauchas del siglo XIX 100% de plata.
A lo largo de la Ribera de Areco, de camino al río, hay puestos de artesanías de plateros, sogueros, tejedores, talabarteros y otros ceramistas; y antigüedades para visitar, como también varios restaurantes y casas de campo. Pasar la tarde a orillas del río es un programa ideal en los días lindos. Hay una zona de parques con parrillas públicas para hacer un asado y un un pequeño mercado artesanal los fines de semana.
Otra de las atracciones y un emblema de la ciudad de Areco es el Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes, que funciona en una antigua estancia de campo. Muchos visitantes eligen Areco por sus estancias, donde pasar un auténtico día de campo. Se pueden contratar tours desde Buenos Aires o mismo directamente al llegar al pueblo.
Cruzando el Río Areco hacia el norte, se encuentra la vieja pulpería La Blanqueada: una típica pulpería de campo, que recibía tanto a los residentes como a los viajeros y comerciantes que pasaban por el pueblo. Hoy en día se puede visitar hasta las 5 pm, donde se exhiben elementos típicos del lugar. No se pierdan visitar su patio, desde el cual se accede al Parque Criollo.
La gastronomía en Areco es variada, hay pulperías y parrillas típicas en la costanera del río, como El Palomar o La Portiada, y para una cocina más diversa, se recomiendan el Mestizo o Rossita. Para un almuerzo en la naturaleza, no dejen de visitar La Casa de los Fogoneros, el restaurante de la Estancia La Cinacina, a pocos kms del pueblo.